- Se considera perros o gatos con sobrepeso a los que tienen un peso corporal superior en 10 a 20% sobre el peso óptimo. Los obesos están en 20% más del peso corporal.
- Los perros que tienen una condición corporal ideal tienen entre 15 a 20% de grasa en el cuerpo.
IMPORTANCIA CLÍNICA
Determinar si un animal se encuentra en una condición corporal ideal, con sobrepeso o con obesidad tiene relevancia clínica, ya que el sobrepeso y la obesidad pueden afectar negativamente la salud del animal. Por definición, la obesidad es la acumulación de grasa corporal en exceso.
Incluso tener sobrepeso moderado durante toda la vida reduce la esperanza de vida.
Existen posibles factores comunes entre el exceso de grasa corporal y muchas de estas enfermedades, incluyendo citocinas, hormonas y estrés oxidativo.
Cada vez hay más evidencia que sugiere que la grasa corporal ya no se considera simplemente un depósito de almacenamiento de energía. Los adipocitos producen y secretan numerosas citocinas y hormonas, a las que a veces se les denomina colectivamente péptidos derivados de la grasa.
Muchos de estos péptidos derivados de la grasa son proinflamatorios y probablemente desempeñan un papel importante en varias de las enfermedades que se describen a continuación. Por lo tanto, la obesidad probablemente sea una inflamación crónica de bajo grado que afecta a muchos sistemas del cuerpo.
Otros estudios muestran que la obesidad incrementa el estrés oxidativo. Las consecuencias del estrés oxidativo prolongado sobre las membranas celulares, proteínas y ADN se han asociado con cáncer, diabetes mellitus, enfermedades del tracto urinario, enfermedades cardíacas y hepáticas.
De manera similar a lo que se observa en las personas, los perros y gatos con obesidad tienen un mayor riesgo de dislipidemia (niveles altos de triglicéridos y colesterol).
Al igual que en los humanos, los niveles de colesterol y triglicéridos disminuyen en los perros que están perdiendo peso. Cabe señalar que, en estos estudios, aunque los niveles de triglicéridos y colesterol estaban elevados, ambos se mantenían dentro de los rangos normales publicados.
Se ha documentado que el aumento de peso corporal en perros provoca incrementos en la presión arterial bajo condiciones experimentales.
También se han observado cambios estructurales en el corazón en tan solo nueve semanas en casos de hipertensión relacionada con la obesidad en perros.
El hígado y el tejido adiposo producen el péptido angiotensinógeno.
La fuerte correlación entre la obesidad y la hipertensión sugiere que el exceso de tejido adiposo podría desempeñar un papel directo en la regulación de la presión arterial.
Los perros con obesidad severa presentan una mayor prevalencia de trastornos ortopédicos traumáticos y degenerativos. Además, la gravedad de la osteoartritis es mayor en los perros que tienen una puntuación de condición corporal (BCS) por encima del nivel ideal. Además del aumento del estrés mecánico sobre las articulaciones debido al exceso de peso corporal, la grasa corporal asociada produce varios mediadores inflamatorios que podrían contribuir a la osteoartritis o incluso causarla directamente.
También se ha informado que la obesidad predispone a perros y gatos a la diabetes mellitus o empeora esta enfermedad. Se cree que ciertas hormonas y mediadores inflamatorios producidos por el tejido adiposo desempeñan un papel importante en este proceso.
La obesidad es un factor predisponente para la lipidosis hepática idiopática en gatos anoréxicos.
Un efecto menos documentado de la obesidad en perros y gatos es un mayor riesgo de complicaciones anestésicas.
También se considera que la obesidad provoca disminución de la tolerancia al calor y de la resistencia física en estos animales.
Otros problemas de salud que se cree están asociados con la obesidad o que se ven agravados por ella incluyen:
-
Disnea (dificultad para respirar)
-
Distocia (dificultad en el parto)
-
Problemas dermatológicos
-
Reducción de la función inmunológica
Aunque la relación entre la obesidad y estos efectos clínicos aún no está completamente confirmada.
También se ha relacionado la obesidad con enfermedades orales y del tracto urinario.
En humanos, perros y gatos, el sobrepeso y la obesidad están fuertemente asociados con un mayor riesgo de formación de cálculos urinarios.
-
Los perros con sobrepeso tienen el doble de riesgo de desarrollar urolitos.
-
Los gatos con sobrepeso tienen casi tres veces más riesgo de sufrir urolitiasis por oxalato de calcio, en comparación con los gatos delgados.
Asimismo, se ha reportado una relación indirecta entre obesidad y cáncer en perros con sobrepeso.
El riesgo de desarrollar cáncer se considera mayor en perros con sobrepeso u obesidad.
EVALUACIÓN DEL PACIENTE:
- Historia médica:
Proporciona información del historial médico y documenta el estado de salud previo de la mascota, así como si actualmente está recibiendo algún medicamento que pueda estar asociado con una condición de sobrepeso u obesidad.
La obesidad puede ser un signo clínico asociado a endocrinopatías. Las más tratables son el hiperadrenocorticismo, el hipotiroidismo y la diabetes mellitus.
En ocasiones la obesidad es consecuencia de alteraciones fisiológicas provocadas por el hiperadrenocorticismo y el hipotiroidismo. Aunque el hipotiroidismo se asocia comúnmente con la obesidad en perros, no es una causa frecuente de esta condición.
-
La prevalencia del hipotiroidismo en perros es solo del 1 %.
-
No más de una cuarta parte de los perros con hipotiroidismo son obesos, mientras que la obesidad afecta al 25 % de la población canina.
La obesidad también puede causar o ser consecuencia de la diabetes mellitus. En ambos casos, la pérdida de peso en un perro diabético obeso mejora la regulación de la glucosa en sangre, y podría reducir o eliminar la necesidad de administrar insulina para alcanzar el control glucémico.
Cuando un veterinario evalúa a un paciente obeso, debe utilizar la historia clínica, junto con hallazgos físicos y de patología clínica, para incluir o descartar la posibilidad de que exista un trastorno sistémico que esté causando o contribuyendo a la obesidad. Especialmente si se han brindado dietas con severa restricción calórica y no se ha perdido peso.
- Plan de alimentación actual:
Se debería evaluar el plan de alimentación con respecto a consumo de alimento, actividad física y cambios en el peso corporal). Tomar en cuenta el nombre comercial del alimento actual, la forma y la cantidad administrada. También incluir en la evaluación las recompensas y las sobras de alimento.
Los términos como “tazones”, “tazas” y “puñados” que utilizan los propietarios para referirse a la cantidad de alimento pueden variar en tamaño, por lo que la cantidad de comida y calorías que estos contienen también es variable. Se debe estandarizar estas medidas.
También se debe determinar si la mascota tiene acceso a otras fuentes de alimento como en el caso de un hogar con múltiples mascotas, múltiples personas que alimentan a la misma mascota o si la mascota no tiene supervisión y podría obtener el alimento de otras fuentes.
Las situaciones anteriores pueden condenar al fracaso un programa de reducción de peso antes de que comience, si el propietario no puede o no quiere alimentar a la mascota con sobrepeso por separado e impedir que esta coma el alimento de otras mascotas.
Si un propietario insiste en darle premios a una mascota que está iniciando un programa de pérdida de peso, la cantidad de estos premios debe controlarse.
- Determinar el nivel de obesidad y del peso ideal
Determinar con exactitud el grado de sobrepeso y el peso ideal del paciente puede representar un reto.
Hay un grado de subjetividad que se debe a la variación en la conformación corporal entre razas, a la variación en la estructura ósea dentro de una misma raza (especialmente en perros), y al sesgo del veterinario y del propietario al valorar qué constituye el peso y la conformación corporal ideal de un paciente.
Clínicamente, es importante evaluar la condición corporal de perros y gatos de manera objetiva.
La habilidad para evaluar la condición corporal es necesaria para determinar cuándo un perro o gato podría beneficiarse de perder peso, para fundamentar el diagnóstico de obesidad frente al propietario y convencerlo de que su mascota necesita adelgazar.
Se pueden utilizar radiografías e imágenes de ultrasonido para ayudar a mostrarle al propietario que su mascota tiene sobrepeso. Sin embargo, estos métodos no cuantifican el grado de sobrepeso que presenta la mascota.
Cuantificar el exceso de peso corporal y determinar el peso ideal son aspectos esenciales para la efectividad de un programa de reducción de peso. El método más práctico para lograrlo es la evaluación de la condición corporal.
EVALUACIÓN DE CONDICIÓN CORPORAL:
La ECC (evaluación de la condición corporal o BCS body condition score) es una valoración subjetiva de la cantidad de grasa corporal de un animal, y en menor medida de sus reservas de proteína, que tiene en cuenta la estructura ósea del animal independientemente de su peso. Es una habilidad aprendida. La estandarización de las puntuaciones entre diferentes observadores al evaluar a un mismo animal puede representar un problema.
Se desconoce la cantidad máxima de grasa corporal compatible con la vida, pero es muy probable que supere el valor aproximado del 40 % de grasa corporal presente en todos los perros o gatos con una ECC de 5/5. La ECC 3/5 es equivalente con 20 % de grasa corporal y la ECC 4/5 es equivalente con 30 % de grasa corporal.
Aunque no son tan prácticos como la ECC, existen otros métodos para determinar si un perro o gato tiene un peso óptimo, presenta sobrepeso u obesidad. Estos incluyen la ecografía, el análisis morfométrico y otros métodos que actualmente son demasiado costosos o poco prácticos para su uso en la consulta privada.
La discrepancia en la cantidad de alimento que puede resultar al considerar que un paciente con una ECC de 5/5 tiene un 40 % de grasa corporal frente a un 60 % es significativa. Por ejemplo, si un paciente tiene un 40 % de grasa corporal y un peso actual (obeso) de 30 kg, su peso ideal estimado sería de 22,5 kg, y su requerimiento energético en reposo (RER) estimado sería de 745 kcal/día. Sin embargo, un paciente de 30 kg con un 60 % de grasa corporal tendría un peso ideal de 15 kg y un RER de 520 kcal/día, lo que representa una diferencia considerable de 225 kcal/día.
La subestimación del porcentaje de grasa corporal y la consiguiente sobreestimación del peso ideal pueden representar un problema al diseñar programas de adelgazamiento para pacientes con obesidad extrema.
Esquema de clasificaciones propuestas para el ECC y grados de obesidad en animales de compañía (Hand et al., 2010)
Fórmula del peso ideal usada para determinar el peso ideal (Hand et al., 2010)
El peso corporal actual y la ECC pueden utilizarse para estimar el peso ideal* del paciente y el RER correspondiente, que a su vez pueden usarse para determinar la cantidad de alimento que debe proporcionarse para lograr la pérdida de peso.
REGULADORES CENTRALES DEL CONSUMO DE ALIMENTO Y EL EQUILIBRIO ENERGÉTICO
Existen numerosos mecanismos de retroalimentación para controlar la alimentación y las reservas de energía.Tres reguladores de la ingesta de alimentos y el equilibrio energético que han recibido atención recientemente incluyen el neuropéptido Y (NPY), la leptina y la grelina.
El NPY es una hormona hipotalámica; su síntesis aumenta cuando un animal es privado de alimento. La administración repetida de NPY en el cerebro provoca el consumo de comidas más abundantes, aumento de peso y obesidad.
La grelina es un péptido gástrico y secretagogo de la hormona del crecimiento. La grelina controla la conducta alimentaria, la homeostasis energética, la secreción de ácido gástrico y la motilidad gástrica, y es esencial para la liberación de la hormona del crecimiento. Los niveles de grelina aumentan durante el ayuno y disminuyen poco después de comer.
La leptina es una hormona polipeptídica sintetizada por el tejido adiposo blanco y secretada al torrente sanguíneo. La leptina regula la ingesta energética, el gasto energético y actúa a nivel del hipotálamo para reducir la síntesis de NPY, disminuyendo así la ingesta de alimento.
FACTORES NUTRICIONALES CLAVE: Alimentos con control de calorías para la pérdida de peso y la prevención de la recuperación del peso en perros y gatos
Factores nutricionales clave en los alimentos para perros con restricción calórica para la pérdida de peso y la prevención de la recuperación del peso
Factores nutricionales clave en los alimentos para gatos con restricción calórica para la pérdida de peso y la prevención de la recuperación del peso
FIBRA, AGUA, AIRE: Existe cierto debate sobre el uso de agentes diluyentes de calorías en los alimentos destinados al control del peso. Los agentes diluyentes de calorías más comunes son la fibra dietética, el agua y el aire. El aire a veces se utiliza únicamente para reducir la densidad calórica en los alimentos secos. El agua es un factor en los alimentos húmedos. El agua y el aire se eliminan del tracto gastrointestinal (GI) y contribuyen solo temporalmente a la sensación de llenura gastrointestinal.
La fibra dietética ayuda a promover la pérdida de peso al diluir las calorías, aumentar la saciedad y limitar el consumo de alimento como resultado del mayor volumen presente durante su tránsito por el tracto gastrointestinal (GI). La fibra también puede contribuir a la pérdida de peso al reducir la disponibilidad de calorías, interfiriendo en la digestión y la absorción de grasas, proteínas y carbohidratos digeribles. Muchos de los efectos de la fibra dietética dependen del tipo específico, la forma y la cantidad de fibra que se utilicen.
Los distintos tipos de fibra afectan de manera diferente la duración de la distensión gástrica e intestinal. Las fibras insolubles tienen poco efecto sobre el vaciamiento gástrico, mientras que las fibras solubles retrasan el vaciamiento gástrico. Aunque tanto la fibra soluble como la insoluble ralentizan el tránsito intestinal, la fibra insoluble (por ejemplo, la celulosa purificada) produce el mayor efecto. Así, a pesar de que el tipo de fibra afecta a los dos segmentos del tracto gastrointestinal de manera diferente, el tiempo total de tránsito a través de todo el tracto gastrointestinal aumenta y es aproximadamente el mismo para las fibras solubles e insolubles.
Además de afectar el tiempo de tránsito, se cree que las fibras mixtas promueven la pérdida de peso a través del retraso del vaciamiento gástrico, el aumento del tiempo de tránsito ileal y el incremento de la distensión gástrica. La distensión gástrica estimula la secreción de colecistoquinina, lo que influye en el apetito.
PROTEÍNA Y AMINOÁCIDOS: La proteína en la dieta tiene varios efectos que favorecen la pérdida de peso.
El aumento de proteína y aminoácidos en la dieta es necesario para los animales que siguen un régimen de pérdida de peso, a fin de prevenir la pérdida de masa corporal magra.
La calidad de una proteína depende de la composición de sus aminoácidos constituyentes.
Los investigadores han usado el concepto de proteína ideal en cerdos, usado para maximizar el rendimiento de carcasa, y han determinado el perfil ideal de aminoácidos en perros y gatos. El uso de esta tecnología (optimización del ratio de aminoácidos en función a la lisina) en alimentos para perros con sobrepeso ha mostrado resultados prometedores en la pérdida de peso y en el mantenimiento de la masa corporal magra durante el proceso de adelgazamiento.
Aunque no es una representación ideal de cuán “perfecto” es el contenido de proteína de un alimento, la cantidad total de lisina en los alimentos para perros destinados al control de peso es, en cierta medida, un indicador.
CARBOHIDRATOS: Son una fuente importante de energía en perros y gatos.
El consumo de diferentes azúcares y fuentes de carbohidratos altera los niveles de glucosa posprandial y los patrones de secreción de insulina en perros y gatos. El consumo de alimentos con un índice glucémico bajo mejora el control de la glucosa y los lípidos en sangre.
Al considerar qué alimento utilizar en un programa de pérdida de peso para perros o gatos, es importante evaluar las fuentes de carbohidratos. Con base en estos datos, lo mejor es evitar los alimentos basados principalmente en arroz al seleccionar alimentos para la pérdida de peso.
L-CARNITINA: Es un compuesto similar a una vitamina, derivado de aminoácidos, presente en todas las células animales. Bioquímicamente, participa en una variedad de funciones, incluyendo el metabolismo de las grasas y la producción de energía. En animales de consumo durante el crecimiento activo, entre otras cosas, la L-carnitina mejora el balance de nitrógeno, incrementa la acumulación de proteínas y reduce la deposición de grasa.
La suplementación con L-carnitina durante el ayuno y la inducción experimental de la lipidosis hepática puede tener un efecto protector.
ANTIOXIDANTE: La obesidad incrementa el estrés oxidativo, lo que también puede contribuir al desarrollo de enfermedades asociadas con la obesidad (vitamina E, vitamina C y selenio).
SODIO Y FÓSFORO: Los perros y gatos con sobrepeso pueden estar experimentando algún grado de hipertensión. Además, dado que pueden consumir alimentos para el control de peso durante períodos prolongados, y considerando que la enfermedad renal subclínica es relativamente común, los niveles de sodio y fósforo en estos alimentos son importantes.
FACTORES NUTRICIONALES CLAVE: ALIMENTO DE CONTROL METABÓLICO PARA LA PÉRDIDA DE PESO EN GATOS
El uso de alimentos de control metabólico es una alternativa a los alimentos de control calórico para la pérdida de peso en gatos con sobrepeso. Este enfoque es similar a los programas de pérdida de peso “bajos en carbohidratos” que han resurgido en popularidad en humanos.
La premisa básica del enfoque metabólico es cambiar el metabolismo energético del almacenamiento de energía al uso de energía.
Los ensayos clínicos han demostrado que los alimentos de control metabólico son igual de eficaces que los alimentos tradicionales bajos en calorías para una pérdida de peso segura en gatos.
CARBOHIDRATOS: Limitar los carbohidratos en la dieta es un componente importante del control metabólico para la pérdida de peso. Existen tres ventajas clave al restringir los carbohidratos dietéticos a un 20 % o menos (base de materia seca - MS): (1) Índice glucémico más bajo, (2) cambio metabólico del almacenamiento al uso de energía y mayor saciedad.
(1) Las fuentes de carbohidratos que se recomienda para alimentos de control metabólico son los que resultan en un índice glucémico más bajo son más adecuadas para el control metabólico del peso.
(2) El efecto estimulante del consumo elevado de carbohidratos sobre la secreción de insulina favorece un cambio metabólico hacia la deposición de grasa, debido al fuerte efecto lipogénico de la insulina. En cambio, los alimentos bajos en carbohidratos (menor índice glucémico), generan una respuesta insulínica más atenuada, especialmente cuando se combinan con grasa, proteína y fibra, lo que favorece el uso de grasa, aminoácidos (proteína) y cuerpos cetónicos como fuente de energía.
(3) En humanos, una menor proporción de carbohidratos en relación con las proteínas en la dieta tiene un efecto de saciedad. La reducción del índice glucémico podría influir en la saciedad, ya que un aumento rápido de la glucosa en sangre generalmente provoca una respuesta insulínica intensa que puede llevar a una fase de hipoglucemia seguida de hambre. En humanos, esto suele ocurrir aproximadamente dos horas después de una comida. Sin embargo, el aumento de proteína también puede generar un efecto saciante.
PROTEÍNA: Los gatos tienen una capacidad metabólica innata para utilizar fácilmente las proteínas (aminoácidos) como fuente de energía. Suelen tener niveles más bajos de glucocinasa hepática que las especies omnívoras, y niveles más altos de transaminasas y desaminasas que no se regulan a la baja, incluso cuando se reduce la ingesta de proteínas. Dependen en gran medida de los aminoácidos glucogénicos para generar glucosa.
En humanos, aumentar el contenido proteico de un alimento incrementa su efecto térmico y su efecto saciante. El efecto térmico de los alimento es el costo obligatorio de digerir y absorber los alimentos. Así, un mayor TEF reduce la eficiencia energética del alimento.
Incrementar el nivel de proteína dietética durante la pérdida de peso ayuda a preservar la masa corporal magra.
Teóricamente, una ingesta prolongada y excesiva de proteínas podría representar ciertos riesgos.
En humanos, el consumo de dietas ricas en proteínas aumenta la pérdida de calcio en la orina. No obstante, los gatos tienen un requerimiento relativamente alto de proteínas (el doble que los perros adultos).
GRASA: Cuando se limita el consumo de carbohidratos digestibles en la dieta, los gatos dependen más de la grasa como fuente de energía.
Este enfoque imita en cierta medida el metabolismo del ayuno. Durante el ayuno, se interrumpe la ingesta de carbohidratos, los niveles de insulina plasmática disminuyen y los niveles de glucagón aumentan. Esto estimula al tejido adiposo a liberar ácidos grasos de cadena larga, los cuales son transportados al hígado, donde algunos se convierten en cuerpos cetónicos que pueden utilizarse como fuente de energía para alimentar la gluconeogénesis hepática. Los cuerpos cetónicos que no son utilizados por el hígado se liberan en el torrente sanguíneo para ser usados por tejidos periféricos, algunos de los cuales no pueden utilizar ácidos grasos de cadena larga como combustible.
La cetosis por ayuno es fisiológica y no perjudicial, ya que los niveles de cetonas no alcanzan los niveles que se observan en la cetoacidosis diabética. Típicamente, la cetosis por ayuno genera niveles de cetonas que solo representan entre un 7 % y un 20 % de los niveles observados en la cetoacidosis diabética.
Los cuerpos cetónicos reducen el catabolismo proteico, lo que podría explicar en parte la preservación de la masa corporal magra.
En gatos, una dieta con alto contenido de grasa y bajo en carbohidratos produce un índice glucémico más bajo. Además, un mayor contenido de grasa en la dieta reduce la digestibilidad de la fracción de carbohidratos del alimento (Thiess et al., 2004).
Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, la grasa aporta considerablemente más energía por unidad de peso que la proteína o los carbohidratos. Por ello, los niveles de grasa en los alimentos metabólicos para la pérdida de peso deben mantenerse lo más bajos posible. No obstante, se ha demostrado que alimentos de control metabólico que contienen un 20 % de grasa (base MS) logran una pérdida de peso equivalente a la obtenida con alimentos bajos en grasa y restringidos en energía.
FIBRA: La fibra dietética promueve la pérdida de peso al diluir las calorías, aumentar la saciedad y limitar el consumo de alimento debido a un mayor volumen en el tracto gastrointestinal. También puede contribuir a la pérdida de peso al disminuir la disponibilidad de calorías, ya que interfiere con la digestión y absorción de grasa, proteína y carbohidratos digestibles.
La inclusión de fibra en los alimentos de control metabólico para la pérdida de peso en gatos permite una reducción adicional del contenido de carbohidratos digestibles y/o grasa.
L-CARNITINA: La nutrición con L-carnitina es importante para una pérdida de peso segura en gatos con sobrepeso. Una ingesta adecuada de L-carnitina protege contra el desarrollo de lipidosis hepática y mejora el rendimiento en la pérdida de peso en gatos alimentados con dietas altas en proteínas, bajas en carbohidratos y bajas en grasa.
ANTIOXIDANTES: Debido a que el estrés oxidativo se incrementa en los pacientes con sobrepeso y este contribuye al desarrollo de enfermedades asociadas con la obesidad, se recomienda la suplementación con antioxidantes en los alimentos destinados a la pérdida de peso. Además, las combinaciones de antioxidantes son más eficaces para reducir el estrés oxidativo que los antioxidantes individuales.
SODIO Y FÓSFORO: Los gatos con sobrepeso también pueden estar experimentando algún grado de hipertensión. Además, dado que estos pacientes pueden recibir alimentos para el control del peso durante períodos prolongados, y considerando que la enfermedad renal subclínica es relativamente común, los niveles de sodio y fósforo en los alimentos de control metabólico para la pérdida de peso son importantes.
PLAN DE ALIMENTACIÓN PARA PERROS Y GATOS OBESOS Y CON SOBREPESO
REDUCCIÓN DE PESO
Un programa exitoso de reducción de peso es un proceso de varios pasos que requiere:
-
Compromiso del propietario de la mascota
-
Un alimento adecuado
-
Un método de alimentación apropiado
-
Un plan de ejercicio
-
Comunicación con el propietario
-
Monitoreo del paciente
OBTENER EL COMPROMISO DEL PROPIETARIO CON LA REDUCCIÓN DE PESO
Se debe enseñar a los propietarios a palpar dónde deberían sentirse fácilmente las estructuras óseas pero no lo están, y a identificar dónde los contornos corporales difieren del estado óptimo.
Si se han tomado radiografías torácicas o abdominales, una comparación con imágenes similares de un animal de tamaño parecido en su peso corporal óptimo puede demostrar de manera efectiva al propietario el exceso de grasa subcutánea o intraabdominal de la mascota.
Asimismo, una comparación directa entre el animal con sobrepeso y otro de la misma raza y tamaño corporal en condición óptima puede cumplir la misma función, si se dispone de un animal con peso ideal.
Una vez que los propietarios reconocen y aceptan que la mascota tiene sobrepeso, el siguiente paso es que se comprometan con un programa de pérdida de peso.
Se les puede informar sobre los problemas documentados asociados con la obesidad y cómo el retorno del animal a un peso óptimo reducirá el riesgo de uno o más de estos problemas. Los riesgos pueden cuantificarse económicamente para aquellos animales que, debido al grado de obesidad, son propensos a sufrir problemas ortopédicos o metabólicos.
A menudo, un factor motivador importante para lograr el compromiso es mejorar o incluso resolver un problema causado o agravado por la obesidad. En estos casos, la pérdida de peso pasa a formar parte del plan terapéutico general y puede ser crucial para lograr una mejoría clínica y que otros tratamientos sean realmente efectivos.
EVALUAR Y SELECCIONAR EL ALIMENTO PARA REDUCCIÓN DE PESO
La estrategia de restricción calórica debe utilizarse en perros con sobrepeso y, al inicio, también en gatos con sobrepeso. Debe seleccionarse el alimento que más se aproxime a los objetivos clave de los factores nutricionales y que cuente con la mejor evidencia de eficacia para el manejo del peso.
Si se ha intentado una estrategia de restricción energética en gatos, pero no se ha logrado la pérdida de peso deseada, se debe considerar un programa de pérdida de peso de tipo metabólico.
Otro criterio para seleccionar un alimento, que puede adquirir una importancia creciente en el futuro, es la nutrición clínica basada en evidencia. Los profesionales deben saber cómo determinar los riesgos y beneficios de los regímenes nutricionales y asesorar a los propietarios de mascotas en consecuencia.
Idealmente, los premios y alimentos humanos deben eliminarse del plan de alimentación para maximizar las probabilidades de una pérdida de peso exitosa. Puede reservarse una porción de las calorías totales diarias para la pérdida de peso (10% o menos) si el propietario insiste en ofrecer premios o bocadillos. Algunos premios están formulados específicamente para pacientes veterinarios y son adecuados para mascotas con sobrepeso. También se pueden usar como premios alimentos bajos en calorías como: la forma seca del alimento, palomitas de maíz sin aceite, vegetales bajos en grasa y almidón, o premios comerciales bajos en grasa. Las calorías aportadas por los premios deben contabilizarse dentro del total de calorías permitidas en el plan de alimentación (ver más abajo).
Los gatos que siguen un programa de pérdida de peso de tipo metabólico no deben recibir premios, a menos que estos cumplan con los lineamientos nutricionales del plan.
PROGRAMAS DE EJERCICIO Y ENRIQUECIMIENTO AMBIENTAL COMO PARTE DEL PLAN DE PÉRDIDA DE PESO
El ejercicio moderado y regular se recomienda en todos los programas de control de peso en mascotas, ya que el aumento de la actividad física puede mejorar la pérdida de peso.
En las personas, la tasa metabólica durante la pérdida de peso disminuye más de lo esperado, incluso después de hacer ajustes por la reducción del efecto termogénico de los alimentos (debido a menor ingesta) y de la disminución de los requerimientos energéticos en reposo (RER) por la pérdida de masa corporal magra, incluso cuando se pierde peso mediante programas convencionales de pérdida de peso, entre un 10% y un 25% de esa pérdida proviene de tejidos magros (Burgess, 1991; Butterwick y Markwell, 1996).
La única forma de mantener o aumentar el gasto energético total durante la pérdida de peso es aumentando la actividad física, ya que ayuda a conservar la masa magra y a mantener o incluso aumentar el RER. En algunos casos, las mascotas no logran perder peso a menos que el ejercicio sea parte del plan, sin importar cuán severa sea la restricción calórica.
El ejercicio mejora la sensibilidad a la insulina, revierte parcialmente la resistencia a la leptina y suprime la carga proinflamatoria que provoca la obesidad.
En perros, el riesgo de obesidad disminuye con cada hora adicional de ejercicio semanal. Los dueños de gatos con sobrepeso juegan menos con sus gatos que los dueños de gatos con peso normal. En humanos, los cambios combinados de alimentación y ejercicio son más importantes en mujeres que en hombres.
Las recomendaciones específicas para aumentar el ejercicio deben tener en cuenta el nivel de actividad previo del paciente, la presencia de problemas físicos que contraindiquen el ejercicio y las limitaciones de tiempo del propietario.
También puede haber beneficios cuando personas y mascotas hacen ejercicio juntas.
PERROS: se recomiendan caminatas de 15 a 30 minutos, al menos cinco a siete veces por semana. Se ha informado que hasta una hora de caminata diaria puede ser práctica y agradable tanto para algunos dueños como para sus mascotas. Los requerimientos energéticos diarios de los perros que caminan 5 km al día se estiman entre un 7% y 15% más altos. El ejercicio debe iniciarse de manera gradual, comenzando con niveles que el paciente tolere cómodamente, especialmente si padece enfermedades ortopédicas, cardiovasculares o pulmonares.
Es más importante que el animal aumente su nivel de actividad, aunque sea mínimamente cada día, incluso si al principio solo puede salir hasta la acera y volver. El objetivo debe ser llegar a caminar 15 a 30 minutos de forma ininterrumpida si al inicio no es posible. El ejercicio puede omitirse temporalmente en pacientes que se recuperan de cirugías ortopédicas, ya que caminar podría aumentar el dolor articular. La natación es una alternativa viable si hay instalaciones disponibles para el propietario; además, quema más calorías por minuto que caminar, lo que permite un gasto calórico similar en menos tiempo (5 a 15 minutos de nado frente a 15 a 30 minutos de caminata).
GATOS: Para aumentar la actividad en gatos con sobrepeso se requiere a menudo algo de creatividad. Aunque los gatos no suelen caminar con correa, pueden ser entrenados si el dueño es paciente y constante. A veces, un gato caminará de regreso a casa si el dueño lo lleva cargado durante la mitad de la caminata. El arnés debe ser seguro para evitar que el gato se escape, lo cual puede ser un reto.
Formas más sencillas de aumentar la actividad diaria de un gato incluyen el juego supervisado con cuerdas, pelotas, punteros láser (“ratones”), otros juguetes o incluso con otras mascotas
El enriquecimiento ambiental puede ser importante en un programa de pérdida de peso. Las mejoras pueden incluir más platos de comida y agua, cajas de arena, torres para trepar, repisas en ventanas, rascadores, spas para gatos, artículos de aseo y juguetes. Otro beneficio es que los dueños tienen una imagen más positiva de sus gatos y sienten que participan activamente en el proceso de pérdida de peso.
EVALUAR Y SELECCIONAR EL MÉTODO DE ALIMENTACIÓN PARA EL PROGRAMA DE REDUCCIÓN DE PESO
Las consideraciones del método de alimentación incluyen determinar la cantidad de alimento que se debe ofrecer para lograr la pérdida de peso y la forma en que se administra ese alimento.
Los estudios en humanos indican que perder más del 2% del peso corporal por semana no es saludable (Weinsier et al., 1984, 1995). Se pierde una mayor proporción de masa magra cuando se supera ese umbral, lo cual reduce el RER y va en contra del objetivo de mantener la mayor tasa metabólica posible durante la reducción de peso. Una pérdida del 2% del peso corporal inicial por semana se considera un límite razonable como tasa máxima de pérdida de peso.
No obstante, no se han reportado estudios en perros o gatos que analicen cómo la pérdida de más del 2% del peso corporal por semana afecta la proporción de tejido adiposo versus tejido magro ni el impacto sobre la tasa metabólica. Muy pocos animales alimentados con productos reducidos en calorías según los métodos mencionados logran perder más del 2% de su peso inicial por semana.
En el otro extremo, se necesita una tasa de pérdida de al menos 0.5% del peso corporal inicial por semana para mantener el interés del propietario y completar el programa de reducción de peso en un período razonable. A este ritmo, puede tomar un año o más alcanzar el peso objetivo, especialmente en gatos. Por ello, es importante que los propietarios sean informados de esto desde el principio, para manejar sus expectativas y mantener su compromiso con el proceso.
Estimar la cantidad de alimento que suministrar para la reducción de peso controlada
Existen varios métodos para determinar las necesidades calóricas y, por lo tanto, la cantidad de alimento necesaria para la pérdida de peso (para ello también es necesario estimar el peso ideal). A continuación, se revisan cuatro de los métodos más comunes:
-
Uso de la información del producto
-
Cálculos basados en el peso ideal estimado
-
Cálculos basados en la ingesta actual de alimento
-
Cálculos basados en el peso actual (obeso)
En el caso de los perros, el objetivo es una pérdida de peso promedio de 1 a 2% del peso corporal obeso por semana, hasta que se alcance el peso deseado. Además, tanto en perros como en personas, se ha observado que una pérdida de peso gradual aumenta las probabilidades de mantener el peso objetivo una vez alcanzado (Laflamme y Kuhlman, 1995).
Para los gatos, una meta más segura y realista es una pérdida de 0.5 a 1% del peso corporal por semana. Nuevamente, una pérdida de peso del 0.5% por semana en perros o gatos es aceptable, siempre que el propietario esté consciente de que tomará mucho más tiempo lograr los resultados deseados.
INFORMACIÓN DEL PRODUCTO
Para perros y gatos, el método más simple y probablemente el más común para determinar la cantidad de alimento a ofrecer para la pérdida de peso consiste en obtener la recomendación de dosis directamente de la empresa que fabrica el alimento. Esta información puede encontrarse en:
-
La etiqueta del producto
-
La literatura publicada por la empresa
-
El sitio web de la compañía
-
Calculadoras en línea o programas de software propios de la marca
Sin embargo, estos últimos métodos suelen requerir una estimación del peso ideal u óptimo del paciente.
CÁLCULO BASADO EN EL PESO IDEAL ESTIMADO
Requiere realizar algunos cálculos simples. Las mascotas con un peso corporal ideal que se encuentran en un ambiente termoneutro generalmente gastan alrededor del 70% de su requerimiento energético diario (DER) en el mantenimiento de los tejidos magros corporales (es decir, su requerimiento energético en reposo o RER). En cambio, el tejido adiposo (grasa) requiere relativamente poca energía para mantenerse, por lo que la mayor parte de las calorías consumidas por una mascota con sobrepeso, sin importar el grado de obesidad, se usan principalmente para sostener los tejidos magros.
Aunque la masa corporal magra de una mascota con sobrepeso es mayor que la del mismo animal en su peso ideal, la relación no es lineal. Por lo tanto, este método asume que el RER en el peso ideal y el RER en el peso obeso son lo suficientemente similares como para usarse de manera equivalente. Es decir, si la masa magra es similar en ambos estados, también lo será la energía necesaria para mantenerla.
Dado que la masa magra en el peso ideal será menor que en el estado obeso, este método proporciona una dosis inicial más agresiva que los cálculos basados en el peso actual con sobrepeso.
Para perros y gatos, se recomienda usar el RER calculado en función del peso ideal como una estimación inicial de las calorías necesarias para la pérdida de peso.
-
El RER para peso ideal debe representar aproximadamente el 70–80% del DER en animales con peso ideal, o el 60–70% del DER en animales con sobrepeso moderado (alrededor del 20% por encima del peso ideal).
-
Este nivel de restricción debería permitir una pérdida de peso de entre 1% y 2% del peso corporal obeso por semana.
Dado que este nivel de ingesta calórica se acerca al mínimo necesario para mantener los tejidos magros en el peso ideal, la energía para la actividad física deberá provenir de la movilización de las reservas de grasa.
Una vez calculado el requerimiento calórico para la pérdida de peso, se divide entre el contenido calórico del alimento seleccionado para determinar la cantidad diaria exacta a ofrecer.
CÁLCULO BASADO EN EL CONSUMO DE ALIMENTO ACTUAL
Este método requiere conocer el número de calorías que el paciente está consumiendo actualmente, información que se obtiene a partir de la historia alimentaria del paciente. A partir de ese dato, se ofrece una cantidad reducida de calorías utilizando el alimento seleccionado para el programa de pérdida de peso.
Si la historia alimentaria está incompleta, se puede pedir al propietario que registre en casa la cantidad real de alimento ofrecido durante un período de tres días, y luego envíe la información por teléfono o acuda a una visita de seguimiento.
Se multiplica la cantidad actual de energía diaria consumida por el 70% para obtener el número inicial de calorías que se debe ofrecer a perros y gatos para una pérdida de peso controlada.
Posibles desventajas de este enfoque:
-
Pérdida de interés o compromiso del propietario, especialmente si tiene una agenda ocupada.
-
Informes inexactos por parte del dueño, ya que puede sentirse culpable por “haber alimentado en exceso”.
-
Conversión de medidas volumétricas a calorías, lo cual puede resultar complicado si no se dispone fácilmente de la densidad energética en base al volumen del alimento actual.
A pesar de estos inconvenientes, este método puede ser una forma precisa y personalizada de iniciar un plan de reducción calórica si se cuenta con una historia dietética bien documentada.
CÁLCULO BASADO EN EL PESO CON OBESIDAD
Se basa en el peso obeso, el cual es más fácil de obtener que el peso óptimo. Este método también incluye un cálculo de la cantidad de peso que se desea perder semanalmente.
Con este método, primero se calcula el DER (requerimiento energético diario) según el peso obeso. Luego, se determina el equivalente calórico del tejido adiposo que se desea perder por semana, utilizando una meta de pérdida de 1 a 2% del peso corporal por semana. Esta cantidad semanal de déficit calórico se convierte en una cantidad diaria y se resta del DER previamente calculado, lo que da como resultado el número de calorías diarias que deben ofrecerse para una pérdida de peso controlada.
Una vez calculada la ingesta calórica para la pérdida de peso, se divide entre el contenido calórico del alimento seleccionado, para determinar la cantidad diaria exacta a ofrecer.
Sin embargo, dado que la masa corporal magra no aumenta de forma lineal con el grado de obesidad, este método puede sobreestimar la dosis inicial de alimento en pacientes con obesidad severa.
Recordatorio: los cuatro métodos deben considerarse puntos de partida. Los animales con el mismo peso pueden tener requerimientos energéticos muy variables. En algunos pacientes, la restricción calórica puede no ser suficiente para producir pérdida de peso, o incluso puede generar aumento de peso (Laflamme et al., 1997). Es más importante que el propietario entienda claramente que la cantidad inicial de alimento puede necesitar ajustes que si la recomendación inicial del veterinario fue precisa. Manejar continuamente las expectativas del cliente es clave.
Es fundamental realizar controles regulares, al inicio cada dos o tres semanas, para ajustar la ingesta alimentaria según sea necesario (Saker y Remillard, 2005).
Finalmente, una advertencia importante sobre la restricción calórica en gatos: restringir las calorías al nivel del DER calculado para el peso ideal del gato en más de un 70% equivale a ofrecer menos calorías que su RER (requerimiento energético en reposo), ya que el DER de un gato adulto esterilizado es solo 1.2 a 1.4 veces el RER. El RER representa el mínimo teórico de energía diaria para gatos, debido al riesgo de lipidosis hepática (Biourge et al., 1994). Sin embargo, ensayos clínicos y experimentales con restricciones calóricas entre 59 y 80% del RER produjeron tasas de pérdida de peso aceptables en gatos con sobrepeso sin evidencia bioquímica de lipidosis hepática (Markwell et al., 1996). Por lo tanto, al alimentar a gatos obesos para pérdida de peso, asegúrese de que estén consumiendo al menos el 50% de la dosis estimada de alimento, para prevenir el desarrollo de lipidosis hepática. Una meta de pérdida de peso de 0.5 a 1% por semana es más segura.
MÉTODOS DE ALIMENTACIÓN PARA LA REDUCCIÓN DE PESO
La alimentación a libre elección rara vez funciona para lograr una pérdida de peso o para mantener un peso corporal reducido, incluso con los alimentos más restringidos en calorías.
Los perros y gatos que están en programas de reducción de peso deben recibir varias comidas pequeñas al día en lugar de una sola comida grande. Esto permite aprovechar el costo energético obligatorio que implica la digestión y absorción del alimento. Aunque no se ha determinado el número óptimo de comidas para maximizar el gasto calórico por efecto térmico de los alimentos , se recomienda dividir la ración diaria en al menos dos porciones administradas con un intervalo de 8 a 12 horas. La mayoría de los propietarios pueden alimentar dos veces al día sin alterar su rutina. Aquellos que puedan alimentar a su mascota tres o más veces al día deben hacerlo.
El tamaño de las porciones debe ser práctico de medir (por ejemplo, en múltiplos de un cuarto de taza o lata). Si la cantidad diaria no se divide de forma exacta en porciones fáciles de medir, algunas comidas contendrán más alimento y otras menos. Las comidas con mayor cantidad de alimento deben ofrecerse cuando el propietario estará más tiempo fuera de casa, para que la mascota pase más tiempo saciada. Se recomienda mantener a la mascota fuera de la cocina y del comedor durante la preparación y consumo de las comidas familiares. Estas prácticas ayudan a reducir las súplicas del animal y la tentación del dueño de darle comida extra o golosinas.
Como con cualquier cambio de dieta, lo ideal es hacer la transición al nuevo alimento para pérdida de peso de forma gradual durante varios días.
En hogares con varias mascotas, se debe tener cuidado para garantizar que los pacientes obesos no tengan acceso a la comida de los demás. Esto puede ser un desafío. Existen comedores comerciales diseñados para limitar el acceso a los alimentos. Se pueden realizar búsquedas en internet para encontrar comedores automáticos que faciliten la alimentación individualizada en hogares con múltiples mascotas. También se pueden construir comederos caseros para gatos en hogares con varios felinos, utilizando una caja de cartón. Esta debe ser lo suficientemente grande para un gato y su recipiente de comida, y debe tener una abertura lo bastante pequeña como para permitir el paso del gato delgado pero no del gato con sobrepeso. La comida del gato delgado se coloca dentro de la caja, limitando el acceso del gato con sobrepeso. Sin embargo, algunos gatos con sobrepeso, si son lo suficientemente ingeniosos, pueden encontrar la manera de burlar este sistema.
REEVALUACIÓN
Los controles en la clínica o “pesajes” para evaluar el progreso del paciente durante la pérdida de peso son una parte esencial del programa de reducción de peso, y tienen la misma importancia que la dieta y el ejercicio. Existen tres momentos críticos durante un programa de reducción de peso en los que los controles pueden evitar el fracaso del programa:
-
Al inicio del programa.
-
Al final del programa.
-
En cualquier momento intermedio en que la pérdida de peso se ralentice o se detenga
El enfoque debe estar en alcanzar tasas de pérdida de peso aceptables, en lugar de calcular un número exacto de días para alcanzar el peso ideal. Si no se cumple el tiempo especificado, como en la mayoría de los casos, esto puede desanimar al propietario y afectar la credibilidad del veterinario, poniendo en riesgo el éxito del programa.
Se puede calcular un tiempo mínimo y máximo aceptable para que un perro o gato complete su programa de pérdida de peso. De manera realista, la mayoría de los perros y gatos con obesidad verdadera y tasas metabólicas inferiores a lo predicho por ecuaciones estándar, requerirán de ocho a doce meses para completar su reducción de peso. Algunos incluso tomarán más tiempo.
Si la pérdida de peso no avanza a un ritmo entre el 0.5% y el 2% por semana, se debe reducir la cantidad de alimento ofrecido en un 10 a 20% y volver a verificar el peso corporal en dos semanas. Este ciclo debe continuar hasta que se alcance la tasa deseada de pérdida de peso.
Una vez alcanzado ese ritmo adecuado, se debe mantener la cantidad de alimento que lo permite, hasta lograr el peso objetivo, realizando controles de progreso cada cuatro a seis semanas
PLAN DE ALIMENTACIÓN PARA EL MANTENIMIENTO DEL PESO
Una vez que el paciente alcanza el peso objetivo, se debe iniciar un programa de mantenimiento de peso para asegurarse de que ese peso se mantenga y no ocurra una recuperación del peso perdido.
Estos pacientes, al igual que los humanos, tienen un riesgo considerable de recuperar el peso y volver a su condición previa de sobrepeso.
EVALUAR Y SELECCIONAR EL ALIMENTO PARA EL MANTENIMIENTO DE PESO
Alimentar al animal con su alimento anterior, incluso en cantidades reducidas, puede llevar a una recuperación del peso, anulando el esfuerzo realizado para lograr la pérdida de peso y los beneficios obtenidos. Por lo tanto, la estrategia de restricción energética también se utiliza para evitar que el animal recupere peso.
Se aplican los mismos principios nutricionales discutidos para la pérdida de peso, pero con una restricción energética menos severa.
Si el propietario desea dar golosinas o bocadillos, se pueden considerar las mismas opciones recomendadas durante el programa de pérdida de peso, como la forma seca del alimento para mantenimiento de peso, popcorn (sin aceite ni sal) o vegetales bajos en grasa y almidón. Al igual que en el programa de pérdida de peso, las calorías aportadas por las golosinas deben contabilizarse dentro del total de calorías permitidas en el plan de alimentación.
EVALUAR Y SELECCIONAR EL MÉTODO DE ALIMENTACIÓN PARA EL MANTENIMIENTO DE PESO
Como estimar la cantidad de alimento para el mantenimiento de peso
Tanto para perros como para gatos, el método más sencillo para determinar la cantidad a alimentar para mantener el peso es obtener la recomendación de la dosis alimentaria de la empresa que fabrica el alimento, al igual que con los alimentos formulados para la pérdida de peso. Este último método solo debe considerarse si la cantidad alimentada durante la pérdida de peso se determinó de esa manera y fue adecuada (es decir, exitosa) para lograr la pérdida de peso.
Un método más fiable y seguro consiste en alimentar con un 10% más de calorías de las que se requerían durante la pérdida de peso. Una vez calculada la ingesta calórica inicial para el mantenimiento del peso, se divide entre el contenido calórico del alimento seleccionado para determinar la cantidad diaria real que se debe ofrecer. Es probable que se necesiten revisiones y ajustes posteriores.
Como el alimento es suplementado
Al igual que en los programas de pérdida de peso, la alimentación libre rara vez funciona para el mantenimiento del peso corporal reducido, incluso con los alimentos más restringidos en calorías. Por lo tanto, los pacientes que se alimentan para mantener su peso objetivo deben recibir múltiples comidas pequeñas al día, con el fin de aprovechar el costo energético obligatorio de la digestión y absorción de los alimentos.
El alimento diario total debe dividirse en al menos dos porciones, administradas con un intervalo de ocho a 12 horas. La mayoría de los dueños pueden alimentar a sus mascotas dos veces al día sin alterar sus rutinas. Aquellos que puedan alimentar tres o más veces al día, deberían hacerlo.
En general, el método de alimentación se mantiene de la misma manera que en el programa de reducción de peso.
REEVALUACIÓN
Los chequeos periódicos son esenciales una vez que la mascota ha alcanzado su peso objetivo.
Al inicio del programa de mantenimiento de peso, los chequeos deben realizarse cada dos semanas para evaluar si la ingesta calórica es adecuada junto con la actividad física continua. En este periodo, no deben pasar más de dos semanas entre pesajes, ya que el aumento de peso puede ocurrir rápidamente. Si se necesita hacer ajustes en la cantidad de alimento para mantener el peso objetivo, aumenta o disminuye la ración en incrementos del 10%, teniendo cuidado de evitar la recuperación del peso perdido.
Mantén el programa de recontroles cada dos semanas hasta que el peso corporal del paciente se haya estabilizado en el peso deseado durante al menos tres controles consecutivos. Luego, los chequeos pueden espaciarse a cada tres meses durante un año y finalmente a cada seis meses en adelante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario